domingo, 13 de abril de 2008

El amor como un demonio

El amor surgido de un desamor previo. El amor como un demonio. La esclavitud, la intolerancia y la incomprensión. Y en medio de todo eso, una nena de 12 años es mordida por un perro cuando desobedecía a su padre, y cruzaba los límites que le habían sido impuestos.
Esta es la médula de Del amor y otros demonios, a partir de esto se desata un relato acerca de las vivencias de la niña Sierva María de Todos los Ángeles. Es el relato de una vida que debe pagar por culpas que no cometió; a pesar de su inocencia, lleva en la sangre la herencia de un sistema de opresión y esclavitud, y dentro del cual ella misma se ve tironeada: su cultura y su modo de vivir son los de los esclavos, y ella es María Mandinga. A pesar de su exterior, ella no es la niña blanca que aprende sus lecciones y se comporta con modales educados, sino que es la criatura que arrastra los cabellos por los suelos, y luce orgullosa collares y amuletos africanos, que son sus únicas creencias. Ella conoce las danzas rituales, el idioma yoruba, sabe cómo matar animales con sus manos, y defenderse de los blancos mediante la mentira.En su vida los demonios se multiplican, crecen en su interior, la atormentan. Y su vida transcurre en un no-lugar, porque es una extranjera permanente. Nunca ha tenido un grupo de pertenencia, no es negra pero se siente como ellos; la visten como blanca, y la obligan a vivir con monjas, pero esa no es su religión, ni su mundo. Desde su nacimiento nunca tuvo un mundo, criada a medio camino entre dos culturas que chocan, y tienen sus bases en el odio mutuo. Ahí esta Sierva María de Todos los Ángeles, que a la vez es María Mandinga, sintiendo lo único que le es lícito sentir: miedo.
* García Márquez, Gabriel; Del amor y otros demonios; Buenos Aires, Sudamericana, 2005.

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