Una guitarra, un violonchelo y algunos elementos de percusión, matizados por una voz femenina. Las luces amarillas apuntaban a los músicos, pero invadían la sala. Los libros seguían ahí, ignorados por los espectadores, que sólo se dedicaban a escuchar. Esa fue la atmósfera que generó el trío de música latinoamericana Música porque sí, en La Biblioteca Café, el jueves pasado.
Con un repertorio de bossa nova, en portugués y en francés, y canciones tradicionales de diferentes zonas, como un canto de ordeñe venezolano, o una canción de cuna colombiana, Morena Leza (violonchelo, voz y udú), Juan Pastrana (guitarra) y Pablo Santos (percusión) hicieron valer sus años transcurridos en el Conservatorio de La Plata. Con arreglos de su autoría, y la técnica de más de diez años de estudio, lograron acercar el mundo académico a lo cotidiano de una cena- show para no entendidos. Sin pedantería, sus conocimientos se traslucen en la manera de interpretar, en la relación con lo que hacen, y no en una puesta en escena afectada. En ningún momento dejan de ser tres amigos que no superan los 25 años.
El espacio es reducido, y genera un clima intimista. La organización del lugar permite disfrutar de todo, de la comida y de la música, ya que el comienzo del espectáculo está marcado por el fin de la cena. Una vez que comience la música, no habrá meseras circulando, ni ruidos de cubiertos. Cada cosa a su tiempo, el postre llega en el intervalo que hacen los músicos.
Después de un año de tocar en bares de La Plata, el trío llegó cerca del Obelisco. Se despidieron con “Leonzinho”, de Caetano Veloso, acompañados por Ulises Urdizian en percusión. Así llegó a su fin la noche del jueves, con buena música.
Para los que se quedaron con ganas:
* Sábado 18 de octubre, a las 17, en La Biblioteca Café. Marcelo T. de Alvear, entre Cerrito y Libertad.
Con un repertorio de bossa nova, en portugués y en francés, y canciones tradicionales de diferentes zonas, como un canto de ordeñe venezolano, o una canción de cuna colombiana, Morena Leza (violonchelo, voz y udú), Juan Pastrana (guitarra) y Pablo Santos (percusión) hicieron valer sus años transcurridos en el Conservatorio de La Plata. Con arreglos de su autoría, y la técnica de más de diez años de estudio, lograron acercar el mundo académico a lo cotidiano de una cena- show para no entendidos. Sin pedantería, sus conocimientos se traslucen en la manera de interpretar, en la relación con lo que hacen, y no en una puesta en escena afectada. En ningún momento dejan de ser tres amigos que no superan los 25 años.
El espacio es reducido, y genera un clima intimista. La organización del lugar permite disfrutar de todo, de la comida y de la música, ya que el comienzo del espectáculo está marcado por el fin de la cena. Una vez que comience la música, no habrá meseras circulando, ni ruidos de cubiertos. Cada cosa a su tiempo, el postre llega en el intervalo que hacen los músicos.
Después de un año de tocar en bares de La Plata, el trío llegó cerca del Obelisco. Se despidieron con “Leonzinho”, de Caetano Veloso, acompañados por Ulises Urdizian en percusión. Así llegó a su fin la noche del jueves, con buena música.
Para los que se quedaron con ganas:
* Sábado 18 de octubre, a las 17, en La Biblioteca Café. Marcelo T. de Alvear, entre Cerrito y Libertad.
3 comentarios:
conoci un guitarrista una vez...andrés urdiziain...será pariente del percusionista?
Mmmm...no creo, vive en Plátanos?
buena musica
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