sábado, 26 de abril de 2008

Claro, tiene razón

(Fragmento de una nota de Ricardo Mariño, publicada en Ñ. 93, el 9/7/2005)

Amigo docente: si alguna vez al salir del cine alguien te detuvo en la vereda y te pidió que escribieras tres finales distintos para ese argumento, y esa experiencia te agradó y notaste que mejoró tu comprensión del film, entonces está muy bien que continúes pidiéndoles a los alumnos que después de la lectura de un cuento señalen palabras esdrújulas, sensaciones olfativas o terminaciones en “aba”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

principalmente lamento que si alguien te detiene en la vereda a la salida del cine es para afanar. seguido de este infortunio sigo lamentandome por la desconsiderada maestra que nos mandaba como tarea del hogar, buscar infinidad de acentuaciones, terminaciones, etc. uno volvia del colegio con la unica intencion de cruzar la calle a retumbarle el paredon a pelotazos a la vecina del valdio... pero no, complice de la ya cruel maestra estaban nuestras madres que nos frenaban la ilucion cual camion frena una moto.
Asi que me atrevo a disentir con la totalidad del articulo, sobre todo con las dos primeras palabras.