lunes, 17 de marzo de 2008

Sangre en las venas
te digo y me decís
y nuestro pulso, cruel detractor de
barbaries
que no conocimos, perpetuo carnaval
que se nos
aparece junto a los ojos…

Felina, la mujer-pez se acerca y me
acaricia, me mima
con sus palabras escritas en un viento
cambiante, que
acompañó la mutación del mar, el
cambio de estaciones
sagrado…

Y saber que cada vez falta menos, que
nuestra época
todavía no ha comenzado, y que
inventaremos historias
hermosas con finales tristes en alguna
habitación
vacía, que nos tendrá como únicos
habitantes

Y treparemos a las paredes
y dejaré que me mates
para matarte luego yo
y quizás nos encontremos una noche
de lluvia,
y contemplaremos, seremos los
testigos de esto que
no me animo a definir como historia,
libro o mandala,
nuestra hermosa y maldita cárcel
kármica que supimos
conseguir…

No le hagás caso a mi voz…vos
sos la
verdadera voz, la palabra, el
designio…yo soy el
dibujo, la imagen vista desde lejos, ese
que se te
acercará, te devolverá tu corazón de
cristal después
de tanto tiempo, y te abrazará, te besará
y te
invitará a nadar contra la corriente a su
lado para
siempre…

El milagro de los colores
tu pelo, mitad
hermosa cara para ser dibujada
voy a desterrarte infinitamente de
tu cárcel,
vos no estás hecha para seguir
formando parte de
colecciones, de listas aleatorias y
humanas…

Somos culpables de la eternidad,
Maga…la
palabra maldita te encierra, a mi
también…vos sos la
Maga que me encontró, yo soy el
Leandro que un mayo te
quiso dibujar…

Estamos rompiendo las leyes de
la identidad
convencional, estamos destrozando las
imaginarias
barreras de espacio y tiempo, nunca
creímos en las
distancias ni en los mares
premonitorios…aunque sé
que aún existe un miedo…sé que la
entrega tendrá que ser absoluta,
o no servirá para nada que hayamos
engañado a los relojes…

Perfecta musa para este pintor de
muñecos desnudos
cuando nos veamos de nuevo
detendremos los
relojes, y permaneceremos eternamente
en ese primer
día, nuestro libro nunca dejará de
comenzar, nos
sorprenderá con las metáforas de las
que formaremos parte…
la penúltima canción continuará
sonando…

Vamos a enterrar a nuestros yo
equívocos
quiero equivocarme de nuevas
maneras a tu lado
poeta maldita,
dama asesina,
princesa vampira, mujer
mujer-pez,
ojos de gata,
Maga,
mi error más hermoso
o mi hermosura más
errónea…
preparemos las alas, mitad…
vas a ver que los peces
pueden volar…


Julio Cortázar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"...Y saber que cada vez falta menos, que nuestra época todavía no ha comenzado, y que inventaremos historias
hermosas..."

Es muy lindo escuchar esas palabras cuando uno tiene muchos planes y sueños con la persona que más quiere, no?